Por Esther Gonzalez Gil.
El pasado 1 de Febrero moría la última de las hermanas Mirabal, en cuya memoria la ONU había establecido el día 25 de Noviembre como el día internacional contra la violencia de género.
Bélgica Adela Mirabal (Dedé), murió a los 88 años de edad sufría desde hace tiempo problemas respiratorios. Su vida marcada por aquella desgracia la hizo engrandecer como a muchas mujeres. Se encargo de cuidar a los 6 hijos de sus hermanas cruelmente asesinadas y de mantener por encima de todo el honor de las suyas haciendo de su vida dedicación exclusiva a todo esto.
La historia de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y MªTeresa) es como la de tantas otras que han luchado en busca de la libertad, en contra de un dictador, de algo o de alguien que por distintos medios niegan la libertad de pleno derecho. Ese día, el 25 de Noviembre de 1960 fueron asesinadas por la policía secreta del Dictador Rafael Trujillo, en Republica dominicana.
Minerva Mirabal acuñó la frase “Si me matan… Yo sacaré mis brazos de la tumba y seré más fuerte”, y de esta forma vivieron estas tres hermanas quienes con gran valentía lucharon por conseguir la libertad política de su país. Les llamaban Las Mariposas, por ser el nombre que utilizaban en la clandestinidad.
Estas mariposas que acabaron sus días de lucha en el fondo de un precipicio se opusieron con firmeza a una de las peores tiranías de Latinoamérica. Quizá ha pasado mucho tiempo desde que la primera mujer alzo su voz reclamando la libertad, la suya y la de sus iguales; pero esa lucha existe, sigue cada día. En tiempos pasados posiblemente con mas riesgo físico contra su vida, como es el caso de las hermanas Mirabal.
Hoy la nuestra es la lucha contra la perdida de una libertad ya conseguida, ya luchada por nuestras predecesoras. Hoy luchamos contra la Nueva ley del Aborto. Otras lucharon para conseguir la ley del aborto que dio la libertad de decidir a las mujeres. Gracias a ellas hemos disfrutado de esa libertad.Las mujeres hemos sido maltratadas por la sociedad durante muchos años, nuestra imagen publica y nuestros derechos han sido luchados por mujeres como nosotras.
Curiosamente en la Primera campaña contra los malos tratos: “¡No llores, habla!” es de 1984. En 1985 la Ley del aborto y en 1987 Primer plan de igualdad de oportunidades. Todo esta unido, y corresponde incluso en el tiempo, al triunfo de la dignidad de la mujer por encima de todo. Ver el avance a lo largo de los años de una igualdad y libertad, que por naturaleza debía ser intrínseco a nuestra sociedad, debe cuando menos ser mantenida por nosotros y siendo justos debemos avanzar todavía mas en esa lucha por la igualdad.
El camino recorrido hasta aquí ha sido largo y doloroso aunque apenas nos hemos dado cuenta, lo que tenemos nos lo hemos encontrado así, Ellas lo consiguieron. Esta nueva ley del aborto es realmente un maltrato a la mujer, es una perdida de derechos y de dignidad.
En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió la «violencia contra la mujer» como
Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada.
Con esta nueva ley esta bastante claro el daño de todos los tipos, nos sentimos amenazadas…Tendremos prohibida la libertad. ¿No Decidimos? Quizá deberemos tomar la frase de Minerva y decir: “Si nos matan… (Aunque sea a golpe de ley) sacaremos los brazos de esa tumba y seremos mas fuertes”. No hay mayor acto violento que la perdida de La Libertad.
No podremos encontrar mejor forma de honrar la memoria de mujeres luchadoras de la libertad, mujeres que luchan y mueren, como las hermanas Mirabal (como Dedé), que luchar con igual valentía ante el ataque de cualquier invasor, de cualquier tirano, tenga el nombre que tenga y aunque venga disfrazado con nombre de ley.
Seamos Mariposas.